La salud de las encías se caracteriza por un color rosado, dientes firmemente sujetos y ausencia de sangrado al cepillarse o usar hilo dental. La enfermedad periodontal, o piorrea, afecta al hueso y encías que sostienen los dientes, causada por la acumulación de restos de comida y bacterias entre los dientes. Factores genéticos pueden predisponer su desarrollo.

La enfermedad periodontal se divide en gingivitis, inflamación reversible con sangrado leve, y periodontitis o piorrea, más grave y crónica, que puede llevar a la pérdida dental por la disminución del hueso de soporte.

La Sociedad Española de Periodoncia destaca que la periodontitis no solo afecta la boca, sino que también se relaciona con problemas como disfunción eréctil, partos prematuros, Alzheimer, enfermedades cardiovasculares y artritis reumatoide.

Los síntomas incluyen sangrado, inflamación, sensibilidad dental, halitosis, movilidad y dolor dental avanzado. Factores de riesgo incluyen el tabaco, diabetes, enfermedades cardiovasculares, embarazo y mala higiene dental.

Es crucial el seguimiento periódico y la prevención adecuada para controlar la enfermedad periodontal y sus complicaciones.